La decoración en Sofitel Luxembourg Le Grand Ducal es sofisticada y moderna, con un ambiente acogedor. La atención al detalle del personal realmente hizo que me sintiera especial durante mi estancia y disfruté de vistas impresionantes desde el bar en el octavo piso.

Mejoras en el menú de cena serían apreciadas.

No te pierdas el bar del octavo piso, con vistas impresionantes y un ambiente relajante perfecto para tomar una copa después de un día de turismo.

Lo bueno y lo malo, sin endulzar

La estancia fue perfecta en muchos aspectos, especialmente el personal atento y la hermosa vista desde el bar. Sin embargo, la falta de variedad en el menú de cena y problemas con el aire acondicionado afectaron nuestra comodidad. Es importante considerar estas cuestiones en futuro.

El hotel tiene una ubicación ideal con vistas espectaculares de la ciudad. ¡Nos encantó disfrutar del desayuno en la terraza! Además, el ambiente es perfecto para relajarse después de un día explorando. Viajamos en familia, y a los niños les encantaron las vistas.

A mis hijos les habría encantado un menú de cena más variado.

El bar en el octavo piso tenía una vista panorámica de la ciudad que era tan impresionante que me sentí como si estuviera en la cima del mundo, con una copa de champán en la mano y la brisa suave acariciando mi rostro. Además, el desayuno era tan delicioso que elijo hacer un brunch aquí cada fin de semana, con croissants tan frescos que parecían recién horneados en el corazón de París.

Menú de cena limitado

la habitación no tenía ventana que se pudiera abrir. pero el servicio fue excelente. el desayuno tuvo una gran variedad de frutas frescas. la limpieza de la habitación fue impecable.

Desayuno excepcional y vistas impresionantes

Mi estancia fue fantástica, comenzando con el desayuno que ofrecía una variedad increíble de productos frescos y de calidad. Las vistas desde el bar en la última planta son verdaderamente espectaculares, haciendo que cada copa se sienta especial. La habitación era amplia y muy cómoda, con una cama que te abraza después de un día explorando la ciudad. Sin embargo, el gimnasio es un poco reducido, lo que quizás podría mejorar la experiencia.

la atención del personal convierte al sofitel en una experiencia única con un desayuno espectacular incluido

La estadía en Sofitel fue maravillosa. El hotel se siente como un oasis de lujo en el corazón de Luxemburgo. Desde el check-in, me hicieron sentir como un invitado especial. La habitación era espaciosa y muy limpia, con comodidades de alta calidad. Además, el desayuno era un festín, con opciones frescas que deleitaron mis sentidos. No puedo olvidar la atención al detalle del personal. siempre con una sonrisa y lista para ayudar. ¡Una experiencia inolvidable!

El hotel cuenta con unas habitaciones impresionantes y un desayuno buffet de calidad con gran variedad. Las vistas desde el bar en la última planta son espectaculares. Sin embargo, el menú de cena podría ofrecer más opciones. A pesar de esto, el servicio fue profesional y amable, lo que hizo nuestra estancia muy agradable.